Al intervenir en la asamblea anual de la Asociación Bancaria Italiana, Visco señaló que el crecimiento será apoyado por la dinámica de las inversiones, una recuperación más lenta de los niveles de consumo y el aumento de las exportaciones impulsadas por la aceleración de la demanda externa.
En opinión del gobernador de la Banca de Italia, con el respaldo de la política de presupuesto, incluidos los fondos provenientes de la asistencia europea, y el mantenimiento de condiciones monetarias y financieras favorables, la fase expansiva debe consolidarse también de cara al próximo bienio.
Sin embargo, advirtió que persiste un alto grado de incertidumbre debido a que, dijo, ‘este escenario presupone que prosiga a los ritmos actuales la campaña de vacunación y se consolide la contención de los contagios’.
Además, precisó, eventuales retrasos en la implementación de las medidas previstas en el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia podrían debilitar las perspectivas sobre el crecimiento de la demanda y el empleo, por su impacto negativo sobre la confianza de las familias y empresas.
Por otra parte, Visco puntualizó que los pronósticos favorables de crecimiento dependerán también de que se mantengan las condiciones distendidas actuales de acceso a créditos, los cuales aumentaron a un ritmo sostenido en los primeros cinco meses de este año.
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