«Ha llegado el momento de la desobediencia civil, no vamos a pagar nada a este Gobierno, se cerrarán todas las oficinas departamentales excepto las consideradas esenciales», dijo Phillipe en un video divulgado aquí el domingo para promover un levantamiento popular el lunes.
Vamos a incautar las llaves de todo aquel que conduzca un vehículo del Gobierno y neutralizaremos a cualquiera que se interponga a esta revolución, advirtió Phillipe.
El opositor pidió a la Policía Nacional de Haití ponerse al lado del pueblo y a los soldados de las fuerzas armadas ayudar a la población a entrar en las oficinas de las más altas autoridades del Estado.
«Tenemos que decir que no sólo vamos a derrocar este sistema, sino que seremos nosotros quienes digamos quién queremos que nos dirija”, y sin hacer referencia alguna, sentenció, ningún hombre blanco podrá enfrentarse a la voluntad del pueblo.
En el centro de Ouanaminthe, en la carretera nacional número seis y en el barrio Anba Gaya se vieron a primera hora de la mañana del lunes barricadas de neumáticos ardiendo.
Los partidarios de Philippe cerraron las puertas de varias instituciones públicas, en tanto, los colegios públicos y privados así como las grandes empresas, también se vieron obligados a cesar sus actividades, pero este movimiento no tuvo réplica a nivel nacional.
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, debe entregar el poder el venidero 7 de febrero, pero hoy son más los actores políticos que piden su dimisión antes de la fecha fijada.
Los dirigentes de la Liga de Abogados por la Paz y la Estabilidad en Haití y de la estructura “Goch-Haití” subrayaron ante los medios de prensa que la salida inmediata de Henry de su puesto es esencial para la estabilidad del país.
Lo critican por no haber hecho nada para resolver los problemas que paralizan a la nación.
Los líderes de estas organizaciones denunciaron el aumento vertiginoso de la inseguridad y culparon al primer ministro de ser en gran parte responsable de esta situación debido a su incompetencia.
De las críticas, pasaron al llamamiento a un levantamiento popular, para obligarlo a retirarse incluso antes del 7 de febrero de 2024.
Están enojados con Henry y su equipo, que solo velan por sus intereses personales.
También se sumaron a estos actores el grupo Despertar Nacional por la Soberanía de Haití.
El portavoz de ese último, Jean Ilaire indicó que la agrupación liderada por Guy Philippe y Jeantel Joseph no descarta la posibilidad de tomar el poder por la fuerza de las armas para derrocar a Ariel Henry.
Según él, no se debe descartar ninguna opción, la agrupación apenas creada, sueña con una revolución y su líder, Guy Philippe, continúa pregonándola durante su gira por el país.
Philippe fue líder de la rebelión que en 2004 provocó el exilio del presidente Jean Bertrand Aristide, elegido democráticamente
Retornó a Haití procedente de Estados Unidos, adonde fue extraditado en 2017 por una acusación de narcotráfico y lavado de dinero.
El exsenador elegido en 2016, que se considera un revolucionario, cumplió una condena de seis años, y asegura que puede acabar con la violencia y la ingobernabilidad en un plazo de 90 días.
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