De acuerdo con el presidente de esa entidad, Camilo Rodríguez, desde hace algún tiempo vienen expresando a las autoridades del país la pérdida alarmante de empleos en los últimos años y durante la pandemia de la Covid-19.
Este sector, que representa alrededor de 9,3 del Producto Interno Bruto industrial manufacturado del cual dependen casi dos millones de personas, ve con extrañeza que a pesar de su relevancia el gobierno no lo tuvo en cuenta en el Plan Nacional de Reactivación Económica, explicó.
Rodríguez recordó que esta rama fue una prioridad en la campaña electoral de la actual administración de Duque.
Sin embargo, desde noviembre de 2018, la Cámara Colombiana de la Confección y Afines, busca diferentes alternativas y propuestas al Ministerio de Industria y Turismo a partir de cuatro puntos vitales y específicos.
En tal sentido precisó que la Cámara solicita al gobierno el aumento de aranceles a las prendas de vestir que ingresan al país, además en segundo lugar, descripciones mínimas de las especificaciones con las cuales entran los productos terminados con el fin de evitar el contrabando técnico.
En tercer lugar, piden una disminución de los aranceles a los hilos los cuales debían estar al cinco por ciento respetando el valor agregado y el escalamiento de toda la cadena, ya que en la actualidad existen unas referencias del 10 por ciento, agregó.
Como cuarto punto exigen la revisión de los umbrales aduaneros que permitan contrarrestar la sobrefacturación y la destrucción de la fuente de empleo, añadió el directivo.
Recalca que la sorpresa es mayor porque mientras las corrientes comerciales de países como Estados Unidos, los de la Unión Europea, incluso los asiáticos ejercen una protección adicional postpandemia con el ánimo de reactivar la producción, las ventas y cuidar el empleo, es lamentable la nula priorización de este gobierno al sector.
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