En la legislación vigente el cruce irregular de la frontera de ciudadanos de otros países está considerado como una falta, tal y como ocurre en la mayoría de naciones de la región.
La iniciativa para modificar esta norma fue presentada por el conservador partido Renovación Nacional y recibió 88 votos a favor, 34 en contra y 14 abstenciones y pasará al Senado para continuar su tramitación.
De acuerdo con la legisladora Lorena Fries, de Convergencia Social, la propuesta está mal elaborada desde el punto de vista técnico y es abiertamente discriminatoria.
La puesta en práctica de esa medida sería contraria a los estándares y tratados internacionales con los cuales Chile tiene obligaciones como Estado, agregó.
En caso de ser aprobada la norma en el Senado, iría al Tribunal Constitucional porque no cuida los compromisos del país, ni toma en cuenta la técnica legislativa, dijo Fries.
Alejandra Placencia, del Partido Comunista de Chile, dijo que criminalizar la migración irregular no disminuye la inseguridad o la comisión de delitos y el Parlamento debe legislar basado en eso y no pensando en un efecto mediático.
“El debate acá no debería ser penalizar o no el ingreso clandestino, sino centrarse en cómo lograr que el Estado tenga las herramientas para garantizar una migración segura, ordenada y regular”, afirmó.
De igual manera el integrante del Movimiento de Acción Migrante, Eduardo Cardoza, coincidió en que ese proyecto es una regresión y un “juego de luces” en un año electoral en el país, donde algunos políticos sacan réditos en condenar y criminalizar la migración.
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