Durante una entrevista concedida al programa televisivo Quarta Repubblica, la mandataria apuntó que por esa zona marítima “pasa el 15 por ciento del comercio mundial, e impedir el paso de productos comerciales supone un aumento desproporcionado de los precios”.
Por tal razón “no podemos aceptar la amenaza de que en este caso proviene de los hutíes”, enfatizó la jefa de Gobierno en esas declaraciones, formuladas la víspera, según destaca una nota publicada este martes en el sitio digital del diario Italia Oggi.
La participación de Roma en la operación será simplemente comunicada a los legisladores, aseveró la líder italiana pues, según dijo “para esta misión de defensa europea no es necesario pasar por el Parlamento”.
En una reunión efectuada el pasado lunes en Bruselas, Bélgica, el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE definió los detalles de una misión naval para proteger los buques mercantes en el mar Rojo y dio la primera luz verde, pues la aprobación definitiva se pospuso para el próximo 19 de febrero.
La operación naval Astis, impulsada por Alemania, Fracia e Italia, tiene como propósito, según la fuente, brindar seguridad a los buques mercantes que atraviesen el estrecho de Bab el-Mandeb, que enlaza el mar Rojo con el golfo de Adén, en el océano Índico, y conecta a Europa con Asia.
Siete de las mayores compañías navieras, incluidas CMA-CGM, Hapag-Llyod y Maersk, suspendieron sus viajes a través del mar Rojo después de acciones de los rebeldes hutíes contra el transporte marítimo vinculado a Israel, en respuesta a la agresión de ese país a la Franja de Gaza, donde ya murieron casi 25 mil personas.
En represalia, Estados Unidos y el Reino Unido lanzaron varios ataques contra posiciones del movimiento armado, que controla el norte de Yemen.
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