Una nota publicada este martes en el sitio digital del diario Avvenire, señala que científicos de esas instituciones lograron precisar que “algunos tumores colorrectales no responden a la quimioterapia, debido a bacterias intestinales que, entrenando a las células malignas, les enseñan a resistir a los fármacos”.
El estudio, realizado gracias al apoyo de la Asociación Italiana para las Investigaciones sobre el Cáncer (Airc) y a una subvención de la Unión Europea, fue coordinado por Alberto Bardelli, director científico del IFOM y profesor de la Universidad de Turín.
En las investigaciones realizadas se encontró una toxina, la colibactina, enriquecida en una fracción de los tumores colorrectales, y se determinó una correlación, por una influencia de la exposición a la toxina, en la forma en que los tumores responden a los tratamientos, destaca la fuente.
El investigador del departamento de Oncología de la Universidad de Turín, Alberto Sogari, precisó que “descubrimos que la colibactina funciona como una especie de gimnasio para los tumores, que entrena las células tumorales para soportar una carga constante de mutaciones en el ADN, acostumbrándolas”.
“Así, cuando se inicia el tratamiento de quimioterapia, el cáncer también aprende a tolerar el daño causado por los fármacos, volviéndose resistente”, agregó el científico.
Por tal razón, según apuntó Bardelli, es necesario “realizar tratamientos lo más precisos y específicos posible, y ya hemos obtenido los primeros resultados alentadores que confirman las consecuencias traslacionales de nuestro descubrimiento”.
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