Con un bloque marcado por profundas diferencias entre varios países fundadores, Fernández presidirá desde el Museo Bicentenario de la Casa Rosada la cita virtual, que contará con la presencia de los mandatarios de Brasil, Uruguay y Paraguay y varios invitados especiales.
A 30 años de su creación y en medio de una Covid-19 que particularmente ha golpeado a varios de estas naciones, temas como los aranceles y los acuerdos con terceros países han encontrado grietas al interior de la alianza en tanto Argentina en estos seis meses de presidencia pro témpore ha desempeñado un importante rol con llamados a la integración.
Con miradas antagónicas entre Fernández y Jair Bolsonaro, será Brasil el encargado de llevar las riendas del Mercosur por el próximo semestre en un escenario que se avizora aún más complejo y con mayor tensión dentro del bloque.
Precisamente la víspera, el Gobierno de Uruguay anunció que negociará acuerdos comerciales por fuera de la estructura del Mercosur, decisión que dio a conocer mientras los cancilleres de los países socios del bloque intentaban sin éxito llegar a acuerdos sobre la reducción del Arancel Externo Común.
En una reunión virtual con la presencia de Bolivia, el canciller argentino Felipe Solá señaló ayer que Argentina está convencida de que sin dudas el Mercosur es la principal plataforma desde la cual avanzar hacia la inserción en el comercio mundial y que su consolidación y accionar conjunto son claves para una inserción provechosa.
Al hacer un balance de la gestión, el jefe de la diplomacia argentina significó que durante este último semestre se discutió de forma muy exhaustiva la revisión del Arancel Externo Común, una herramienta importante de la política comercial externa y común.
Durante este tiempo Argentina trabajó con la puesta en una mayor unidad, algo que penderá de un hilo cuando el Mercosur caiga en manos de Bolsonaro, según analistas.
Hay muchos temas pendientes, entre ellos la revisión legal de los acuerdos anunciados con la Unión Europea (UE) y con la Asociación Europea de Libre Comercio, además de negociaciones en curso con Canadá, Corea del Sur, Singapur y Líbano.
Trabajar en las diferencias y que prime el consenso acerca de que el Mercosur es la mejor plataforma para propiciar una apertura al exterior estarán entre los retos del bloque en los próximos seis meses.
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