Todo comenzó el pasado día 22, cuando el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) recibió el primer reporte. El agua olía y sabía a gasolina. Esa era la sensación en tres cantones ubicados al noreste de San José: Tibás, Moravia y Goicoechea.
Las denuncias continuaron en las redes sociales durante el martes, el miércoles y toda la mañana del jueves, hasta que en horas de la tarde de este último día AyA y Salud confirmó que el agua estaba contaminada con un hidrocarburo.
El ministerio de Salud y personal del AyA aún desconoce cuál es el químico que contamina el agua que llega a estos tres cantones y también a un sector del cantón central de San José, al que se extendió el problema. Tampoco conoce cómo es que se está mezclando el agua con el hidrocarburo.
El agua que está llegando a más de 100 mil personas no es recomendable para consumir, no se puede usar para preparar los alimentos o para higiene personal y hervirla no cambia la situación, explican en un artículo publicado en El observador.cr.
La solución parcial es la repartición de agua en camiones cisterna o en carros de cajón con tanques encima, que distribuyen el líquido por las calles principales de las comunidades.
En el más reciente comunicado, el Ministerio de Salud explicó las acciones que se implementan, resultados estas de una reunión estratégica que mantuvieron las autoridades esta mañana.
Algunas de ellos son la realización de muestreos intensivos, estudios de contaminación subterránea, y el trabajo equipos de inspección y análisis con expertos del AyA y del Ministerio de Salud, que incluye gestores ambientales e ingenieros químicos.
A estas se suman la identificación de fuentes de agua alternativas y mejoras en la infraestructura.
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