La iniciativa del MAG impulsa el uso de fertirriego de purines, cosecha de agua, pastoreo racional, utilización de bancos forrajeros y genética adecuada al cambio climático.
Cada módulo incluye cercas eléctricas, paneles solares y sistemas de riego, entre otras tecnologías de adaptación, mitigación y gestión de riesgos, promovido por el MAG a través de la Estrategia Nacional de Ganadería baja en Emisiones de Carbono y la NAMA Ganadería, con el fin de intensificar la producción de manera sostenible.
La directora de Fundecooperación, Marianella Feoli, afirmó que estas acciones pertenecen a su Programa Adaptados, ejecutado en estrecha coordinación con la Dirección de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Energía y el MAG, el cual ha demostrado la posibilidad de contar con medidas climáticas con grandes resultados en el sector agropecuario.
Por su parte, el titular del MAG, Renato Alvarado, indicó que han logrado reducir el impacto en el suelo, incrementar los bancos forrajeros y mejorar la producción y generar más riqueza a las familias productoras, porque cuando se adapta la finca, el impacto positivo se refleja en sus condiciones de vida.
Las inversiones en adaptación son una apuesta a la sostenibilidad de las actividades productivas, resaltó Alvarado.
Datos oficiales reflejan que Costa Rica cuenta con mil 50 fincas ganaderas adaptadas, a las cuales se sumarán estas 150 de los cantones de San Ramón, Grecia, Puriscal, Acosta, Coronado y Turrialba, cuando concluyan su proceso en el primer trimestre de este año.
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