Wayne Couzens compareció este viernes ante el tribunal de Old Bailey por videoconferencia desde la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en el sureste de esta capital, y admitió el nuevo cargo en su contra.
Sarah Everard, de 33 años, desapareció cuando regresaba a su casa en la noche del miércoles 3 de marzo después de visitar a unas amigas en el barrio londinense de Clapham, y su cuerpo fue encontrado una semana después en un bosque del condado de Kent.
La trágica muerte de la joven dio lugar a la creación del movimiento Reclaim These Streets (Reclamemos estas calles), que organizó vigilias y protestas en las calles, algunas de las cuales fueron reprimidas por la policía, con el argumento de que violaban las restricciones vigentes por la Covid-19.
Couzens, de 48 años, fue vinculado al crimen después que el automóvil rentado que manejaba fue captada por cámaras de seguridad en las inmediaciones del lugar donde Everard fue vista por última vez.
El agente que trabajaba en el servicio de protección al cuerpo diplomático fue arrestado el 12 de marzo, y al mes siguiente se declaró culpable de los cargos de secuestro y violación.
Según trascendió, el juicio comenzará en octubre próximo.
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