El grupo, cuyo encuentro aconteció la víspera en Kintele, en el Congo, instó a todas las partes extranjeras para que desistan de interferir en los asuntos internos de Libia, lo cual puede poner en peligro los intereses fundamentales del pueblo y sus legítimas aspiraciones de estabilidad, paz, prosperidad y desarrollo.
El Comité hizo énfasis en la necesaria retirada de todos los combatientes, fuerzas extranjeras y mercenarios, de conformidad con las decisiones de la UA y las resoluciones internacionales.
El comunicado final de la cita saludó que las partes libias se propongan celebrar la Conferencia de Reconciliación Nacional el próximo 28 de abril en la histórica ciudad de Sirte, y pidió acelerar los trabajos preparatorios, además de ratificar el apoyo a esa iniciativa.
Reiteraron el llamado a todos los actores a adherirse plenamente a los esfuerzos de la reconciliación de manera inclusiva y constructiva, esencial para la justicia transicional, y subrayaron la importancia de reforzar el consenso, la unidad y la cohesión social para poner fin a la crisis en el país.
De igual forma, acogieron con satisfacción el compromiso del secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, quien instó a su Representante Especial en Libia a “trabajar estrechamente con la UA para garantizar el restablecimiento de la paz y la estabilidad”.
Otro aspecto resaltado fue la necesidad de un acercamiento y complementariedad de medidas entre la UA, la ONU, la Unión Europea (UE), la Liga Árabe y la comunidad internacional, para evitar la duplicación de esfuerzos.
Reconocieron la labor del presidente congoleño, Denis Sassou-N’Guesso, y su liderazgo al frente del Comité y en favor de la paz en Libia.
La reunión también reafirmó el compromiso de catalizar las acciones en favor de la reconciliación nacional y realizar elecciones democráticas, creíbles y transparentes como vía para la paz, además de expresar su apoyo a la unificación de las instituciones nacionales.
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