Ese criterio surge por el mensaje de la directora de Seguridad Transfronteriza del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, en el cual señala que para Washington es un asunto cerrado la acusación de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) de que líderes de cárteles del narcotráfico habrían entregado dos millones de dólares a la primera campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2006.
El enojo por ese infundio fue tan fuerte, que el mandatario mexicano se negó a recibir a Sherwood y su delegación para tratar el tema de la migración y los proyectos de Biden al respecto, por lo que este lo llamó por teléfono y le pidió que recibiera a la misión de la Casa Blanca, y fue así que aceptó.
La enviada presidencial informó personalmente, al propio mandatario mexicano durante la reunión privada en el contexto de los encuentros bilaterales de alto nivel en materia de migración y seguridad.
Según los trascendidos, la emisaria del gobierno de Biden le comentó que en las indagatorias no se encontró ningún delito y se trata más bien de un tema electoral.
Por su parte, a preguntas de los comunicadores sobre ese tema de la calumnia de la DEA del supuesto financiamiento del crimen organizado a la campaña en 2006, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, señaló que no es un asunto de disculpa y está cerrado para ambos países.
Explicó que ella le dijo al presidente que éste es un tema finalizado para ellos, y todas las investigaciones que hicieron en Estados Unidos fueron cerradas, sin haber encontrado ningún tipo de delito ni consecuencia de ello.
Al informar sobre el encuentro que terminó ayer en la noche y duró más de cuatro horas, la canciller dijo que fue muy positivaopara identificar dónde se pueden reforzar las acciones de colaboración para abordar el tema migratorio con una perspectiva regional.
No sólo entre México y Estados Unidos, explicó, sino realmente mirar de dónde proviene la migración más fuerte que está llegando a ambos países y ver cómo abordamos las causas estructurales de raíz de la migración.
Bárcena reveló que otros dos temas que se tocaron en el cónclave fueron el combate al tráfico de fentanilo y otras drogas químicas, y el contrabando de armas hacia México, fundamental para la administración de López Obrador.
La reunión tuvo lugar en un momento clave pues se espera que pronto se anuncie un pacto negociado por senadores republicanos y demócratas que endurecería drásticamente la política migratoria con el que Biden está de acuerdo y analiza cerrar la frontera.
A la reunión asistieron los secretarios Luisa María Alcalde Luján, de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, Seguridad, Luis Cresencio Sandoval, Defensa, y José Rafael Ojeda Durán, Marina.
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