En el período comprendido del 28 de enero hasta el 6 de febrero murieron nueve personas, entre estas dos menores de edad, y otras cinco resultaron heridas.
El más reciente caso tuvo lugar el pasado domingo cuando el cadáver de un individuo fue encontrado con las manos atadas y con un impacto de bala en la boca, en el sector Viejo Carril de Navarrete, en la provincia Santiago de los Caballeros, recordó este miércoles Diario Libre.
Ese propio día otro hombre murió de un disparo en cabeza en la comunidad de Cienfuegos, en el distrito municipal Santiago Oeste.
Uno hecho que conmovió no solo a los residentes en el barrio El Club, en la provincia de Puerto Plata, fue el deceso de un niño a causa de un machete que la madre le lanzó al padre en medio de una riña.
También el de un pequeño de cuatro años que desapareció de su casa mientras su madre buscaba medicamentos en una farmacia; tres días después su cuerpo fue encontrado en un terreno baldío en el barrio Las Casitas, en el Distrito Municipal San Luis, Santo Domingo Este.
El ministro dominicano de la Presidencia, Joel Santos, informó en enero pasado que la tasa de delito y la criminalidad bajó un 1.96 por ciento en 2023 gracias a la labor de la Fuerza de Tarea Conjunta, que conforman la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), con la coordinación de la Procuraduría General de la República.
Puntualizó que el índice de homicidios por cada 100 mil habitantes cerró en 11.5 el año pasado, por debajo del 13.1 en 2022.
De cualquier manera, la Tarea Conjunta tiene mucho trabajo por delante, coinciden en señalar analistas, quienes llaman la atención que no pasa una semana sin que una, dos y hasta tres familias dominicanas lloren la pérdida de un ser querido en hechos violentos.
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