La directora regional del organismo para Asia Oriental y el Pacífico, Debora Comini, recordó en una publicación en la red social X que los centros de enseñanza siempre deben ser espacios seguros para los menores.
«Los ataques contra escuelas son una grave violación de los derechos de los niños y del derecho internacional humanitario», aseguró la representante de Unicef.
De acuerdo con reportes de prensa, cerca de un centenar de menores permanecían el lunes en la escuela en el momento del ataque, cuando los aviones militares comenzaron a arrojar bombas y disparar con ametralladoras.
Más del 90 por ciento de la edificación, localizada al este de Myanmar, quedó destruida tras el hecho.
El centro se ubica en una zona recientemente marcada por intensos enfrentamientos entre fuerzas militares y grupos armados que se oponen a la junta que gobierna la nación asiática, luego del golpe de Estado de 2021.
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