En el diálogo, el titular de Naciones Unidas acogió con satisfacción las garantías del dignatario etíope de que el Gobierno facilitará el acceso inmediato a esa zona para las organizaciones humanitarias, indicó el vocero.
En la plática, la víspera, Ahmed apuntó que los servicios básicos esenciales, incluidos el suministro eléctrico y las comunicaciones, se reanudarán rápidamente en Tigray.
Por su parte, Guterres acogió con satisfacción la promesa del Gobierno de utilizar el cese el fuego de cara a facilitar la asistencia urgente, incluidos los vuelos humanitarios regulares de las Naciones Unidas a ese lugar, así como el apoyo a las actividades agrícolas.
Además, el máximo representante de la ONU reiteró su llamamiento a que todas las partes deben cumplir con sus obligaciones de proteger a los civiles, brindar acceso humanitario sin trabas y respetar el derecho internacional, indicó Dujarric.
El pasado miércoles, las autoridades de Etiopía solicitaron a Naciones Unidas y a la comunidad internacional condenar los recientes actos terroristas en Tigray, cometidos según declaran por el Frente de Liberación (TPLF por sus siglas en inglés).
Un comunicado del ejecutivo provisional de esa región alertó acerca de ‘la preocupante situación de inseguridad’ existente en el septentrional territorio, luego del alto al fuego decretado de manera unilateral por el gobierno federal.
Los ciudadanos, especialmente quienes apoyan la misión de salvar vidas de la administración interina, son atacados y masacrados por integrantes del Frente y elementos armados que se refieren a sí mismos como Fuerza de Defensa de Tigray, señaló la declaración.
Asimismo, las autoridades etíopes condenaron ‘los ataques y saqueos a gran escala cometidos por grupos armados rebeldes, que han destrozado las reservas de ayuda humanitaria en muchos lugares y han provocado un gran revés en la lucha para prevenir una inminente hambruna’.
Por ello, pidieron a la ONU, otras agencias de ayuda y la comunidad internacional que hablen fuerte y condenen los actos de horror malvados e inhumanos que lleva a cabo el TPLF tras la retirada de la Seguridad Federal.
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