En reunión con las autoridades del territorio, el mandatario confirmó la existencia de presupuesto para comenzar en octubre próximo la construcción de las hidroeléctricas de Calucuve y Ndúe.
Ambas ejecuciones responderán al propósito de mitigar el impacto de los procesos cíclicos por déficit de precipitaciones en la región sureña del país, recordó el jefe de Estado, según reportó la agencia angoleña de prensa (Angop) desde la ciudad de Odjiva, capital de Cunene.
El gobernante notificó también el comienzo a fines de 2021 de inversiones para recuperar los diques existentes en el municipio de Curoca, a 334 kilómetros de Ondjiva.
Para 2022, se prevé el arranque del proyecto de transferencia de agua hacia las zonas localizadas en la margen derecha del río Cunene, específicamente a las sedes municipales de Cahama, Oncocua y Chitado, así como la rehabilitación de la represa Cova do Leão, señaló.
Con su entrada en funcionamiento a partir de 2023, las obras mencionadas permitirán cambiar de manera radical el actual cuadro negativo por estrés hídrico, causante de sufrimiento a la población y los animales, refirió el político.
En intercambio con Lourenço, la gobernadora de Cunene, Gerdina Didalelwa, informó hoy que el fenómeno perjudicó este año a unos 514 mil 800 habitantes, precisó Angop.
Además, en estos momentos hay más de cuatro mil 600 desplazados en centros de acogida, los cuales ofrecen protección de personas procedentes de todos los municipios de la provincia, así como a dos mil 619 ciudadanos de Namibia, la mayoría de ellos niños entre cinco y 10 años de edad, explicó la funcionaria.
Hasta la fecha, indicó, más de 83 mil individuos recibieron los beneficios de la ayuda humanitaria enviada por el Ejecutivo nacional a fin de paliar el impacto de sequía y el hambre.
Didalelwa distinguió, además, los perjuicios debido a las plagas de langostas, con un saldo de 980 campos y más de 10 mil habitantes damnificados, lo cual, alertó, exacerbó los problemas nutricionales.
ga/mjm