Según anunció el canciller Téte António, la XIII Conferencia de jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) servirá de escenario para la firma aquí de un acuerdo sobre movilidad de los ciudadanos.
Durante la cita, del 12 al 17 de julio, Angola asumirá la presidencia rotativa de la CPLP para un mandato de dos años, con el compromiso de incentivar la cooperación económica empresarial en favor del desarrollo sustentable, afirmó António en conferencia de prensa.
Como máximo órgano, la Conferencia define y orienta la política general y las estrategias del bloque, compuesto por Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Mozambique, Portugal, Santo Tomé y Príncipe y Timor Oriental, en calidad de miembros plenos.
Sobre la problemática de la sequía, el principal suceso noticioso fue el anuncio realizado ayer por el presidente João Lourenço acerca del inicio este año de importantes obras hidráulicas en la sureña provincia de Cunene, la más afectada por el fenómeno climático.
El mandatario confirmó la existencia de presupuesto para empezar en octubre la construcción de las hidroeléctricas de Calucuve y Ndúe; ambas ejecuciones responderán al propósito de mitigar el impacto de los procesos cíclicos por déficit de precipitaciones en la región sureña, recordó el jefe de Estado.
Asimismo, notificó el comienzo a fines de 2021 de inversiones para recuperar los diques existentes en el municipio de Curoca, a 334 kilómetros de Ondjiva, la ciudad capital de Cunene.
Para 2022, se prevé el arranque del proyecto de transferencia de agua hacia las zonas localizadas en la margen derecha del río Cunene, específicamente a las sedes municipales de Cahama, Oncocua y Chitado, así como la rehabilitación de la represa Cova do Leão, señaló.
Con su entrada en funcionamiento a partir de 2023, las obras mencionadas permitirán cambiar de manera radical el actual cuadro negativo por estrés hídrico, causante de sufrimiento a la población y los animales, refirió el político.
En el intercambio con Lourenço, la gobernadora de Cunene, Gerdina Didalelwa, informó hoy que la sequía perjudicó este año a unos 514 mil 800 habitantes.
Además, en estos momentos hay más de cuatro mil 600 desplazados en centros de acogida, los cuales ofrecen protección de personas procedentes de todos los municipios de la provincia, así como a dos mil 619 ciudadanos de Namibia, la mayoría de ellos niños entre cinco y 10 años de edad, explicó la funcionaria.
mem/mjm