Los protestantes rechazan la presencia de las fuerzas de la ONU y las representaciones de países como Francia, Estados Unidos, Bélgica y Reino Unido, por considerar que tienen un doble rostro en lo que respecta a la RDC.
Para los congoleños estos gobiernos mantienen silencio sobre las matanzas de los rebeldes en el este de la nación, mientras apoyan a Ruanda, considerado como país invasor y respaldo de los insurgentes del Movimiento 23 de Marzo (M23), que incrementó los ataques y mantiene ocupadas varias localidades.
El pasado sábado también ocurrieron hechos violentos que provocaron la condena de la jefa de la Monusco, Bintou Keita; así como del ministro del Interior, Peter Kazadi.
Este lunes el jefe de la Policía de Kinshasa, el comisario de división adjunto Blaise Kilimba Limba, pidió a la población mantener la calma y aseguró que se habían tomado medidas para garantizar el normal funcionamiento de Kinshasa, según reportó Radio Okapi.
En la provincia de Kivu Norte, en este de la RDC, el gobernador militar, general de división Peter Cirimwami, hizo un llamamiento a los habitantes de Sake para que no ataquen a la Monusco, que ayuda a impedir cualquier infiltración de los rebeldes del M23 en la ciudad.
El enemigo está ahí, si se manifiestan aquí estarán facilitándoles la entrada, remarcó Cirimwami y comentó que a partir de ahora las Fuerzas Armadas de la RDC y la Monusco permanecerán juntas durante las operaciones, para evitar sospechas por ambas partes.
Este lunes se combatía al M23 en los territorios de Nyiragongo y Masisi, según reportó la sociedad civil.
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