Mirthyl fue encarcelado después de rechazar la citación que le hizo la Fiscalía de Puerto Príncipe el 9 de febrero.
El Árabe como es conocido aquí está acusado de incitación a la violencia, conspiración contra la seguridad del Estado, amenazas de muerte y conspiración criminal, entre otros.
Magalie Habitant, otra activista opositora también fue llamada por la Fiscalía de Puerto Príncipe el 9 de febrero, aun no fue detenida.
Pesan sobre Habitant los cargos de promover la violencia, conspiración contra la seguridad del Estado, amenazas de muerte y complot criminal.
En tanto, el exsenador Jean Charles Moïse que llamó a paralizar el país por cinco días, insistió que las revueltas no fueran pacíficas y pidió a la policía no intervenir, quedó sin citación para presentarse ante las autoridades.
El secretario general de la Plataforma Pitit Desalin también invitó a la población a atacar todas las instituciones del país, en particular los ministerios, las residencias de los miembros del Gobierno y los bancos comerciales.
Los medios locales que abren fuego todo el tiempo contra la corrupción en el país, ahora podrían volver a cuestionar la diferencia en el trato judicial entre los dos activistas y el exsenador.
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