Industrial Dynamics, uno de los principales proveedores, explicó que los enfrentamientos entre los grupos armados en la zona de La Saline son la causa de la escasez.
Existe en estos momentos un gran cargamento de oxígeno en la aduana y con los derechos pagados, pero a la empresa le fue imposible sacarlo, ya que La Saline está totalmente bajo el control de las bandas.
La directiva de la entidad solicitó la intervención protectora de la Policía Nacional Haitiana para que escolte el convoy que traslade el oxígeno hasta el almacén, desde donde luego será distribuido a los centros de atención, según el diario Haití Libre.
Recientemente, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos informó que la actividad criminal de las bandas armadas gana en intensidad.
«La ya grave situación de los derechos humanos está aún más deteriorada, en un contexto de implacable y creciente violencia de estos grupos, con consecuencias desastrosas para los haitianos», afirmó el responsable de la mencionada entidad, Volker Türk.
Señaló que la indolencia de las bandas está afectando a todos los municipios del área metropolitana de Puerto Príncipe, ya que los miembros de estas siguen luchando por el control del territorio y ya operan en zonas fuera de la capital.
La intensidad de los enfrentamientos, que en ocasiones duran varias horas, puede indicar que algunas bandas recibieron recientemente municiones, señaló la fuente.
Los residentes de las zonas controladas por esos grupos fueron blanco directo de los ataques, y estas siguen utilizando la violencia sexual contra mujeres y niñas como arma.
También siembran el miedo compartiendo fotos y vídeos espantosos de personas asesinadas y mujeres violadas en las redes sociales locales, condenó Türk en su informe.
«El impacto de este torrente de violencia sobre los niños sigue siendo especialmente preocupante. En 2023, 167 infantes fueron asesinados o tiroteados, y algunos fueron ejecutados por las bandas”, lamentó el funcionario.
El reclutamiento de niños en las pandillas sigue siendo extremadamente preocupante, deploró el representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
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