En el acto, en la capitalina academia de la Policía Nacional Civil, el mandatario expresó que el nuevo gobierno del país desarrolla dos ejes paralelos, “que tendrán efectos desencadenantes e irreversibles en la vida de los guatemaltecos”.
Iniciamos un proceso urgente de recuperación de las instituciones, que pasa necesariamente por la construcción de acuerdos políticos, para que estas funcionen entre ellas y de forma prioritaria, las del sistema de justicia, acotó.
Los eventos del último año son una prueba irrefutable de la influencia del dinero y la corrupción, aseveró Arévalo, para quien la captura y secuestro del sistema de justicia en busca de impunidad son una amenaza real a la convivencia y la seguridad de los ciudadanos.
“Hemos sufrido una espiral de crimen, de corrupción y de impunidad”, expuso, y detalló que el crimen organizado transnacional genera utilidades para los perpetradores.
Planteó que estas son utilizadas después para corromper a los agentes estatales y hacer sostenible este negocio, que en el fondo es de la muerte, subrayó.
El jefe de Estado consideró que recuperar las instituciones locales pasa necesariamente por la ruptura y reversión de esta espiral.
Ante un enemigo de escala global, agregó, la respuesta de la administración no puede ser aislada, tiene que tener un carácter regional.
En este sentido, valoró el respaldo de los socios, en este caso del pueblo y gobierno de Estados Unidos, “en el incremento de la eficacia de nuestra capacidad de combatir el narcotráfico”, dijo.
Este esfuerzo coincide con el segundo proceso prioritario del Gobierno, el fortalecimiento del Estado social y democrático de derecho, remarcó el político de 65 años.
Estimó que el donativo es un gesto de solidaridad y agradeció por este apoyo para las fuerzas de seguridad guatemaltecas.
Antes, el ministro de Gobernación de Guatemala, Francisco Jiménez, aseguró que están trabajando para que la próxima semana se haga realidad la reestructuración para brindar más y mejores resultados en esta materia.
Compartió que realizarán cambios sustanciales en el plano operativo como respuesta a señalamientos relacionados con la corrupción.
A casi un mes de su gestión, destacó algunos logros como la incautación de 731 kilos de cocaína, con un valor de 75 millones de quetzales (casi 10 millones de dólares), captura de tres personas con fines de extorsión, entre otros.
Uno de los principales retos de la administración de Arévalo, según analistas locales, resulta la lucha contra el crimen organizado y la violencia en la nación.
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