El representante de Unicef en la RDC, Grant Leaity, emitió un comunicado la víspera con la exhortación a los rebeldes, las milicias locales y las Fuerzas Armadas del país y sus aliados, que combaten en la provincia de Kivu Norte.
El mensaje se produjo luego de que los insurgentes del Movimiento 23 de Marzo (M23) lanzaran una bomba el lunes que mató a tres niños y dejó 14 heridos en un campamento de desplazados de la localidad de Zaine, a unos dos kilómetros de Sake, escenario de intensos combates por su control.
“Es impensable que familias que huyen de la violencia hayan sido asesinadas y heridas en un lugar que se suponía les ofrecía seguridad”, afirmó Leaity y pidió al Gobierno que castigue a los autores y refuerce la protección de los niños y sus familias.
El comunicado refirió que ese suceso es un reflejo del aumento del número de víctimas civiles en las últimas semanas, como resultado de los ataques deliberados o accidentales contra personas en los emplazamientos de desplazados internos en el este de la RDC.
Recordó además que la intensidad de los combates ha incrementado el número de desplazados, superando las cifras alcanzadas en el mes de enero de 2023, que era el máximo registrado.
“Ahora hay 1,1 millones de desplazados en Kivu Norte, frente a 591 mil en agosto de 2023″, acotó el representante de Unicef.
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