Medios periodísticos alertan que pende la amenaza de Tel Aviv de ampliar sus operaciones militares en la localidad de Rafah, al sur de la Franja de Gaza.
También la ciudad en la que Lula se aloja es escenario de negociaciones de un alto el fuego en la zona, involucrando a autoridades de Egipto, grupo Hamás, Israel, Qatar y Estados Unidos.
El gobernante brasileño desembarcó alrededor de las 09:00 hora local y se dirigió al Palacio Qubba, uno de los edificios del gobierno egipcio destinado a recibir a líderes extranjeros.
La previsión es que el mandatario sudamericano no tenga compromisos este miércoles y aproveche el tiempo libre para visitar las pirámides en El Cairo y el Nuevo Museo de Egipto, acompañado de la primera dama, Rosângela Lula da Silva, popularmente conocida como Janja.
Fuentes cercanas a la delegación brasileña indicaron que durante su estancia en Egipto, Lula pretenderá abordar la guerra entre el ala militar del movimiento palestino Hamás e Israel.
Este será uno de los temas discutidos en una reunión cerrada, prevista para mañana, con el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi.
Los dos también firmarán acuerdos y la agenda bilateral incluye temas como comercio, inversiones, cooperación técnica, cooperación en educación y cooperación en defensa.
Además, dialogarán sobre cuestiones regionales y multilaterales, como cambio climático, reforma de las organizaciones internacionales y el enfrentamiento Palestina-Israel. En la misma jornada, el exsindicalista visitará la sede de la Liga Árabe, donde se espera que pronuncie un discurso en una sesión plenaria extraordinaria.
La expectativa es que Lula hable a favor de un alto el fuego en la región, condene las muertes de mujeres y niños durante el conflicto y defienda un Estado Palestino económicamente viable.
Después de esa visita, el fundador del Partido de los Trabajadores seguirá hacia Etiopía, donde participará en la 37 cumbre de la Unión Africana y tendrá encuentros bilaterales con líderes de ese continente.
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