El objetivo fue definir las prioridades estratégicas de la presidencia y se enfatizó la urgente necesidad de una colaboración estrecha, tanto a nivel nacional como regional, para afrontar de manera integral y sostenible los desafíos migratorios y de refugio.
Un comunicado del ministerio señaló que en la cita participaron el canciller Arnoldo André; el ministro de Gobernación, Policía y Seguridad Pública, Mario Zamora; y el viceministro de Asuntos Multilaterales embajador Alejandro Solano.
También la viceministra de Gobernación, Marlen Luna; y la directora del Ministerio de Salud en el Área de Los Chiles, Jennyfer González, en las inmediaciones de la frontera con Nicaragua, quien representó a la Mesa de Movilidad Humana de esa localidad.
Los participantes enfatizaron que la Presidencia Pro Tempore representa una oportunidad para Costa Rica para liderar iniciativas que demuestren los esfuerzos regionales y que fomenten una mayor cooperación internacional en la atención de las necesidades de migrantes y refugiados en nuestra región.
El Proceso de Quito surgió tras la Declaración de Quito en 2018 sobre movilidad humana, y ha consolidado su relevancia como un espacio de diálogo regional fundamental para abordar esos desafíos, destaca el comunicado.
Costa Rica, por su posición geográfica, constituye ruta de paso de migrantes procedentes de Panamá y que cruzan de manera general la peligrosa Selva del Darién en su afán de seguir rumbo norte.
En 2023 el Gobierno tuvo que tomar varias medidas para facilitar su tránsito y controlar su estancia en esta nación centroamericana sin afectar a la población local.
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