Un comunicado divulgado en el sitio digital del diario Avvenire, señala que Vaia firmó la activación del nivel 3 de alerta, el más elevado, donde establece un “reforzamiento de las medidas de prevención y protección en relación con los preparados farmacéuticos a base de Fentanilo y sus derivados”.
El objetivo, apunta el documento, es “minimizar el riesgo de que esos medicamentos abandonen el sistema sanitario y se vendan en la interminable maleza de las drogas”.
En estas disposiciones se señala que “lo que está sucediendo en Estados Unidos es evidentemente aterrador”, en relación con las muertes ocasionadas por el uso de fentanilo como droga, y destaca que “se ha convertido últimamente en la principal causa de sobredosis” en ese país, lo cual califica como una «emergencia nacional”.
“Aunque la difusión del fentanilo en Europa es relativamente limitada, esta sustancia todavía representa una amenaza potencial capaz de afectar significativamente a la salud y la seguridad europeas en un futuro próximo”, se destaca.
En noviembre del pasado año la fiscalía de la ciudad de Piacenza desmanteló una red de tráfico de fentanilo procedente de Estados Unidos, el cual circula en diversas formas, en parches, tabletas e incluso en estado líquido, y se pueden obtener muchas dosis a partir de pequeñas cantidades del medicamento destinado a la venta.
La estrategia de prevención vincula el campo investigativo con el de la salud, y se demanda que la policía preste especial atención en los análisis toxicológicos, para identificar rápidamente el uso de esa sustancia, con el fin de evitar que se incremente su empleo, especialmente entre los grupos más vulnerables de drogadictos.
En su llamado de alerta, Vaia insta a “todos los hospitales a aumentar el nivel de protección de los preparados farmacéuticos que contienen fentanilo para evitar posibles robos ilícitos de estos medicamentos”, y recomienda garantizar la disponibilidad de naloxona, como antídoto contra las sobredosis.
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