Al intervenir en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana (UA), el mandatario manifestó preocupación no solo por los conflictos que “perturban gravemente la vida de las poblaciones y afectan y debilitan a los países”, sino también por los cambios inconstitucionales en varias naciones.
En tal sentido, subrayó que la UA debe seguir trabajando para restablecer cuanto antes la normalidad democrática en Malí, Burkina Faso, Níger, Guinea y Gabón, y agregó que “no hay golpes de Estado que puedan considerarse buenos, menos malos o tolerables”.
Lourenço abordó ampliamente la situación de inseguridad en la Región de los Grandes Lagos, donde persiste la tensión entre la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda, el conflicto en la República Centroafricana (RCA), Sudán y Sudán del Sur.
Mencionó que durante 2023 Angola promovió dos minicumbres con el objetivo de armonizar y asegurar la coordinación regular de los procesos de Luanda y Nairobi sobre la resolución de la crisis en la RDC, y para aliviar el clima de tensión y normalizar las relaciones político-diplomáticas entre la RDC y Ruanda.
Dichas reuniones enfatizaron en el cese de las hostilidades, y el acantonamiento y el desarme de los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) para garantizar el regreso de los refugiados a sus zonas de origen.
Igualmente, se decidió el despliegue de la Misión de la Comunidad para el desarrollo del África Austral en la RDC, para apoyar al Gobierno de ese país en la pacificación.
Entre las acciones refirió la creación del Mecanismo Cuatripartito para la Paz en la RDC, formado por la Comunidad de África Oriental, la Comunidad Económica de los Estados de África Central, la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos y la Comunidad de Desarrollo de África Austral.
Bajo los auspicios de la UA la intención era coordinar y armonizar las iniciativas de paz, sin embargo, a pesar de los esfuerzos la situación en esa área se ha complejizado, apuntó el presidente angoleño.
Lourenço destacó los avances en la implementación del Acuerdo de Paz en la RCA y en la lucha contra el terrorismo y el extremismo violento en la provincia de Cabo Delgado, en el norte de Mozambique.
No obstante, lamentó que en la República de Sudán no se cumplan las recomendaciones de la minicumbre de junio de 2023 en Luanda (Angola) para una transición pacífica y democrática a través de un proceso político inclusivo.
También aludió a los acontecimientos en Sudán del Sur, Libia y Somalia, donde se desarrollan iniciativas de alto nivel de las Comunidades Económicas y de los mecanismos regionales para encontrar las mejores vías de resolución.
“Se han hecho muchos esfuerzos para resolver de forma pragmática los conflictos en África, pero la realidad demuestra que todavía tenemos que trabajar duro para lograr el gran proyecto de Silenciar las armas en África para 2030”, expresó.
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