Ese organismo tendrá su sede central en Santa Lucía, la dirigirá una junta de 23 integrantes y, de momento, la encabeza guyanesa Melanie Chen.
Según explicó la funcionaria, la cámara congregará a accionistas públicos y privados del Caribe en torno a la definición e implementación de acciones que permitan acelerar la seguridad y la transición energética del área.
Su agenda inicial –amplió- se enfocará en crear conciencia sobre el uso eficiente de los recursos energéticos, la modernización de las redes y la capacitación técnica, esto último con el lanzamiento de un programa piloto de ingeniería en Granada y Trinidad y Tobago.
Chen acotó que el enfoque regional de la organización será vital para encarar en El Caribe el impacto directo o indirecto de las consecuencias del cambio climático, los conflictos bélicos y otros desafíos internacionales.
El lanzamiento de la cámara tuvo lugar en el contexto de la Conferencia sobre Energía y Cadena de Suministros que Guyana abrió hoy, con la participación de delegados de 25 países del mundo.
La cita se extenderá durante cuatro días y a su apertura asistieron los primeros ministros Keith Rowley (Trinidad y Tobago) Philip Davis (Bahamas), Mia Mottley (Barbados) y Sheikh Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al Than (Catar); el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, y la secretaria general de la Comunidad del Caribe (Caricom) Carla Barnett.
Durante su inauguración, el presidente guyanés, Irfaan Ali, destacó el valor de la cadena de suministros dentro del Caribe y América Latina, y enfatizó en que la actual edición incluye ese aspecto por la relevancia al momento de delinear políticas, negociar inversiones e impulsar el progreso en la zona.
“Es importante que entendamos el rol que la logística y las inversiones en el sistema de transporte jugará en la construcción de nuestra economía, pero más importante será en la integración completa de nuestra economía con Caricom (Comunidad del Caribe), Suramérica, República Dominicana y más allá”, indicó.
Según Ali, una prioridad de su Gobierno será garantizar la total articulación económica con sus vecinos y definir un mercado regional, pero al mismo tiempo enfatizó en la necesidad de construir la infraestructura para facilitar tal empeño.
En ese punto, mencionó los planes para reducir las tarifas eléctricas hasta el 50 por ciento mediante un gasoducto de 250 kilómetros de largo, así como la entrega de gas propano a Suriname y una iniciativa que reduciría de dos semanas a dos días la importación de comida desde el norte de Brasil.
Ali prometió que el desarrollo de Guyana, especialmente en el sector de la energía, “debe y beneficiará a la región”, al augurar una incidencia positiva en el incremento de los puestos de trabajo, la seguridad alimentaria y la exportación de productos como la bauxita en colaboración con Suriname.
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