De acuerdo con Durant, el sector petrolero guyanés fue un notable impulsor del crecimiento promedio del Caribe en 2023, ya que las actividades económicas del país tuvieron un impacto considerable,además, en Trinidad y Tobago y Surinam, que también ampliaron las perspectivas económicas, aunque a un ritmo más mesurado.
El funcionario del BDC enfatizó que la nación seguirá siendo un actor clave para determinar el desempeño de la economía del Caribe en el actual año y, de cara al futuro, predijo un crecimiento promedio del 8,6 por ciento para los 19 países miembros prestatarios de la institución.
Esta proyección de crecimiento se puede atribuir en gran medida al aumento de la producción de petróleo en Guyana y a la continua expansión de la industria del turismo, y si de ser excluido, los índices caen al 2,3 por ciento, lo que indica una moderación respecto del crecimiento estimado del 2,5 por ciento en 2023, recalcó.
Además, Durant mencionó a medios internacionales en la conferencia de prensa anual del organismo que si bien la región se está recuperando lentamente de la pandemia de Covid-19, la inflación sigue siendo un desafío importante, particularmente en Haití, país que aún registra niveles de inflación más altos debido a la inestabilidad política y otros factores.
El ejecutivo del BDC advirtió que el problema de la inflación podría empeorar si los conflictos geopolíticos existentes se intensifican o surgen otros nuevos al poner en riesgos los índices de seguridad alimentaria y energética.
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