La condena recayó sobre Jorge Guldenzoph, exfuncionario de Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) por crímenes que incluyen privación de libertad, abuso de autoridad (torturas) y lesiones graves.
El medio Caras y Caretas informó que la justicia recabó informes médicos y otras evidencias que confirman la «activa participación» del condenado en delitos de lesa humanidad en el marco de la represión impuesta por el régimen dictatorial.
Guldenzoph integró la Unión de Juventudes Comunistas (UJC) y luego formó parte de las delaciones, torturas y otras vejaciones a sus antiguos compañeros.
Según el director ejecutivo del Observatorio Luz Ibarburu, Raúl Olivera, «había crca de 50 pedidos de procesamientos» en su contra «y de a poco los jueces comienzan a resolverlos».
Olivera destacó que la incorporación de una Fiscalía Especializada en Delitos de Lesa Humanidad resultó «eficaz» para el proceso investigativo.
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