De acuerdo con el informe sobre seguridad alimentaria y nutrición presentado este lunes, la crisis del hambre empeoró de forma dramática debido a la crisis sanitaria.
Actualmente, detalla el reporte, más de la mitad de todas las personas desnutridas viven en Asia, pero el aumento más pronunciado del hambre se registró en África.
De 720 a 811 millones de personas padecieron hambre en 2020, y urge transformar los sistemas agroalimentarios para que todos tengan acceso a los alimentos que necesitan, resalta la investigación de varias agencias de ONU.
Justo por debajo del umbral del hambre, añade el estudio, cerca del 12 por ciento de la población mundial padecía inseguridad alimentaria grave el año anterior, pero ahora, advierte, estamos lejos de acabar con ese flagelo y la malnutrición para 2030.
El informe ‘El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo’, compilado cada año por una serie de agencias de la ONU, señala que el hambre ya había comenzado a subir lentamente de 2010 a 2015.
Pero el año pasado, ‘el hambre se disparó tanto en términos absolutos como proporcionales, superando el crecimiento de la población’.
Varios elementos condujeron a esto, según el reporte, incluidos los conflictos y las crisis climáticas, así como la baja productividad y las cadenas de suministro de alimentos ineficientes que elevaron el costo de los alimentos.
Asimismo, destaca que el factor agravante fue la pandemia de Covid-19, que paralizó las economías de muchas naciones y tiene un impacto mayor en los países más vulnerables, especialmente en Asia y África.
Si bien aún no es posible cuantificar completamente el impacto de la crisis sanitaria en 2020, resulta preocupante los millones de niños menores de cinco años afectados por retraso del crecimiento (149,2 millones), emaciación (45,4 millones) o sobrepeso (38,9 millones), precisa el documento.
A juicio de la enviada especial del secretario general de la ONU para la Cumbre del Sistema Alimentario, Agnes Kalibata, es una acusación contra todos los sistemas alimentarios, desde la producción hasta la distribución y eliminación, que en 2020 ‘hasta 811 millones de hombres, mujeres y niños se quedaron sin lo suficiente para comer’. El informe de 2021 se desarrolló bajo el tema ‘Transformar los sistemas alimentarios para la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y dietas saludables asequibles para todos’.
La investigación fue una colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, el Programa Mundial de Alimentos y la Organización Mundial de la Salud.
rgh/ifb