La muestra de las naves en el Comando de la Fuerza Aérea (FAP), a cargo de la Empresa Brasileira de Aeronáutica S.A. (Embraer), fue durante la conmemoración del 101 aniversario de ese cuerpo, encabezada por el presidente de la República, Santiago Peña, y otras autoridades, añadió la publicación.
Los 121 millones de dólares para la compra de los seis aviones cubrirían los gastos de entrenamiento de personal, la formación de ocho pilotos y 12 mecánicos, la construcción del hangar, el soporte logístico y componentes como un simulador, explicó el comandante de la FAP, general Julio Fullaondo Céspedes.
“Los aviones se usarían –subrayó el oficial- para entrenamiento de personal y cumplimiento de la misión constitucional», aunque otras fuentes aseguran que también servirán para proteger al país de los que el Gobierno considera «nuestros principales enemigos, el crimen organizado y el narcotráfico”.
El proyecto de fortalecer la Fuerza Aérea guaraní –según el jefe de esa fuerza- comprende, además, la revitalización de otras seis aeronaves AT27 Tucano ya en poder de las FAP.
La autoridad militar admitió que aún no está definida la fuente de financiamiento para obtener los aviones, «pero el ministro de Defensa -aseguró- ya está en conocimiento de la necesidad que existe de fortalecer la flota”.
El jefe de las FAP confirmó que la última compra de este tipo de aeronave de guerra por el Estado paraguayo fue en 1987, cuando adquirió los referidos AT27, que hoy necesitan reactivación.
Los aviones Super Tucano -según expertos- están preparados para ataques ligeros, reconocimiento armado y entrenamiento avanzado, tienen capacidad para controlar el espacio aéreo y también son dúctiles para incorporar armamentos a su estructura.
La Embraer, una fabricante aeronáutica de aeronaves comerciales, militares y ejecutivas, fue la mayor exportadora de Brasil entre 1999 y 2001 y mantiene siempre uno de los tres primeros puestos del vecino país en la producción y venta de esas máquinas.
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