Como parte de una jornada nacional de lucha, se espera que cientos de personas lleguen a 500 lugares de esta capital y varias provincias en una protesta que tiene como lema: La emergencia alimentaria no puede esperar más. ¡Basta de ajuste!.
Además, de denunciar la interrupción de la entrega de alimentos a instalaciones que atienen a ciudadanos vulnerables, criticarán el congelamiento de los salarios y la eliminación de planes sociales.
Entre las agrupaciones convocantes se encuentran la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, la Unidad Piquetera, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), Libres del Sur, la Corriente Clasista y Combativa, la Coordinadora por el Cambio Social y el Movimiento Socialista de los Trabajadores.
Varias concentraciones tienen lugar en puntos de acceso a esta ciudad y una parte de los manifestantes se reúne frente a las oficinas de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
“Estamos en una situación crítica. El Gobierno está llevando adelante un crimen social contra millones de familias trabajadoras que no tienen un plato de comida. Su posición es intransigente, abandona a los pobres y excluye a los trabajadores”, declaró a la agencia de noticias Télam la integrante del FOL Marianela Navarro.
Hoy 44 mil comedores, que sostenemos los movimientos sociales hace dos décadas, esperan que el Estado y la Pettovello entreguen alimentos, añadió.
La víspera, el presidente Javier Milei insistió en continuar con su plan motosierra, aseveró que “no hay plata” para atender a los jubilados y consideró necesario el despido de más de 50 mil personas. mem/gas