Integrado por médicos, enfermeras y especialistas con habilidades en la salud psicológica y espiritual, la agrupación benéfica busca proteger el sufrimiento de las personas y ofrece un programa de ayuda gratis a pacientes y familiares.
Con más de 12 años de experiencia, Zeinab Zibara, lidera un colectivo dispuesto a brindar su apoyo a enfermos crónicos, independientemente de la religión, sexo y situación económica social.
A criterio de la presidenta de Shaghaf, «cuanto más valor lleva la persona, por su moral, emociones y sentimientos, más se distingue y brilla como ser humano».
En este sentido, destacó la misión de devolver a los pacientes crónicos o a las personas adultas una sonrisa, eliminar su desesperación y convertir el dolor en esperanza, «las penas en alivio, y la desesperación en optimismo».
De acuerdo con la especialista, la atención a cientos de casos enseñó el valor de la vida y «cada uno aprendió a sanar heridas, invocar cariño e inculcar paz».
En opinión de Zibara, la Asociación entró a los hogares de los libaneses necesitados y amplió sus servicios a los ancianos y jóvenes, estos últimos a través de un protocolo contra las drogas.
Para la actual etapa, Shaghaf cuenta con la colaboración de la Cruz Roja Libanesa y la Autoridad Sanitaria Islámica, además de ofrecer cursos gratis e introducir la asignatura del cuidado paliativo en la Universidad Islámica.
«Hay mucha gente esperándonos, y en las próximas horas el número de quienes nos solicitan aumentará. Por eso les pido que nos acompañen y nos apoyen», subrayó.
Un minuto de silencio en solidaridad con las víctimas en Gaza y el sur de Líbano selló el acto inaugural de una iniciativa en favor de la salud, la seguridad y el bien.
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