Los habitantes de al menos 20 aldeas del cacicazgo de Panduru, que quedaron vacías por temor a las acciones de los grupos rebeldes, retornaron gradualmente a sus casas, refirió a la emisora el jefe de esa comunidad, Arnold Lokwa.
En Yagu, Djupalangu, Selega, Djupazanga y Pangapiu la población local volvió a las actividades agrícolas, aunque en muchos casos carecen de refugios y tampoco hay escuelas ni instalaciones sanitarias.
De acuerdo con Lokwa, para acceder a un hospital tienen que caminar más de cinco kilómetros, por lo que hizo un llamamiento al Gobierno y a las organizaciones humanitarias para que tomen medidas urgentes.
Según la matriz de seguimiento de los desplazamientos de la Organización Internacional de las Migraciones, 186 mil 422 personas han sido desplazadas solo en la provincia de Kivu Norte en las últimas semanas.
De forma general, se estima que en 2024 más de 25,4 millones de personas, una cuarta parte de la población de la RDC, necesitarán ayuda, y las necesidades humanitarias más urgentes se concentrarán en las provincias del este del país, gravemente afectadas por la violencia y la inseguridad.
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