El Comité Olímpico Brasileño (COB) reconoció que estos deportistas con su actitud ponen en peligro a la delegación nacional y a las de otros países.
Al menos 30 de los 304 deportitas brasileños inscritos en los juegos ni siquiera recibieron una primera dosis del inmunizante antiCovid-19. La competición comienza el 23 de julio en la capital japonesa, que la acoge por segunda vez.
Según el subjefe de la misión nacional, Jorge Bichara, un buen número de los atletas que se entrenan fuera de Brasil fueron inoculados en el extranjero.
Confirmó que hubo una negativa a aplicar la inmunización y que el COB respeta las decisiones individuales, pues el Comité Olímpico Internacional determinó que la vacunación no es obligatoria.
‘Todavía tenemos atletas que están en proceso de buscar la vacuna, por estar en lugares en los cuales todavía es posible. En Brasil se cerró la vacunación’, indicó.
Comunicó que tuvieron ‘el apoyo de algunos países y comités olímpicos que nos ayudaron. Hubo atletas que prefirieron no vacunarse, pero preservaremos la restricción de estos nombres por razones personales’, precisó.
De acuerdo con datos del COB, 271 de los 304 atletas registrados por Brasil recibieron la primera dosis (90 por ciento), y 227 (75) la segunda.
El comité también destacó que existe un amplio control de la delegación para evitar el contagio, con pruebas diarias, aislamiento y seguimiento de los contactos cercanos.
La delegación también realizó seis mil pruebas de antígenos para profesionales que tienen contacto con los deportistas. Entre ellos, los conductores y el servicio de comidas, para evitar que el virus se acerque a los atletas.
Brasil pronosticó ganar al menos 20 medallas en los Juegos de Tokio, una cifra similar a la marca de 19 (siete oros, seis platas y seis bronces) alcanzada en Río 2016.
La delegación olímpica registró atletas en 35 modalidades, la mayor enviada al extranjero.
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