En un discurso este lunes en la Casa Blanca, el mandatario defendió que su programa de inversiones de 4,5 billones de dólares servirá para financiar décadas de crecimiento interno, aumentar el empleo y mantener los precios bajos.
La subida del valor de los productos se debe -a juicio del gobernante- a desequilibrios en la cadena de suministro como consecuencia de la pandemia de Covid-19, el más notable de ellos es la escasez de chips semiconductores para las plantas de automóviles.
Esta comparecencia de Biden es una señal de la preocupación de los demócratas ante la tendencia al encarecimiento de los produtos, un punto que puede servir como arma para los republicanos en su afán por recuperar el control del Congreso en las elecciones legislativas de medio término en 2022, consideró el portal CNBC.
Según el medio, si la elevación inflacionaria continúa a un ritmo acelerado durante el resto del año, los republicanos podrán utilizar el argumento de que la agenda de Biden es imprudente, al tratar de inyectar billones en una economía ya sobrecalentada.
Los precios al consumidor aumentaron un 5,4 por ciento en junio en comparación con el año anterior, nivel más alto desde el 2008, según cifras del Departamento de Trabajo.
En opinión de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, esa situación es transitoria, pero demorará unos meses para desaparecer, por lo cual en el mediano plazo los costos deben volver a la normalidad.
Una encuesta de Fox News publicada a finales de junio reveló que 83 por ciento de los encuestados se declaraba preocupado por la inflación, algo que según voceros republicanos les favorece porque impacta a los votantes y pudiera ayudarlos en sus aspiraciones de retomar el poder legisaltivo.
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