Al intervenir en la inauguración de la reunión ministerial del G20 sobre Ambiente, Energía y Clima, que sesionará hasta pasado mañana en la sureña ciudad de Nápoles, Cingolani señaló que la Covid-19 brindó la posibilidad de imaginar nuevos y mejores formas de organizar la sociedad.
Este nuevo enfoque exige economías robustas las cuales, sin embargo, funcionen en los límites ambientales y sociales, apuntó.
En ese sentido, llamó a buscar soluciones basadas en la naturaleza para afrontar el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la pobreza, el uso sostenible y circular de los recursos, la educación y formación de los jóvenes, así como la sostenibilidad financiera.
El encuentro convocado por Italia como presidente de turno del G20 centrará su atención en el cambio climático, la aceleración de la transición ecológica y las acciones necesarias para ajustar los flujos financieros a los objetivos del acuerdo de París.
Además, la recuperación económica sostenible e inclusiva a partir de las oportunidades ofrecidas en el ámbito energético por soluciones tecnológicas innovadoras y la implementación de las ciudades inteligentes, resilientes y sostenibles.
La transición ecológica es impostergable y debe ser socialmente sostenible, indicaron los organizadores del evento en un comunicado en el cual afirmaron que en Nápoles comienza un recorrido que verá a Italia cada vez más en primera línea para que ese proceso se haga rápidamente sin que nadie quede atrás.
jcm/fgg