Quispe explicó que el trabajo investigativo de expertos de varios paises en torno al supuesto fraude en los comicios de ese año cumplió con todos los requisitos establecidos.
En consecuencia, desestimó los intentos de la derecha boliviana por desacreditar el proceso que demostró la inexistencia de fraude en las referidas elecciones.
La víspera el fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, presentó las conclusiones de la investigació encargada por el Ministerio Público al Grupo de Investigación Deep Tech Lab de BISITE, de la Fundación General de la universidad de Salamanca, España.
El estudio evaluó la integridad de los sistemas informáticos y de la información generada durante los comicios generales de 2019, en que resultó reelecto Evo Morales en primera vuelta.
Los resultados confirmaron la inexistencia de la manipulacion de datos que hubieran definido los comicios a favor de Morales, tesis defendida por estudios anteriores de reconocidos analistas y centros de estudios.
El proceso de conteo de votos fue cuestionado en un comunicado de la Organizacion de Estados Americanos, que a partir de información incompleta sugirió el desarrollo de fraude a favor de Morales.
La delaración sirvió como pretexto para dar luz verde a un golpe de Estado promovido por la derecha y apoyado por militares y policías, que concluyó con la dimisión del mandatario electo y la instauración de un Gobierno de facto.
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