Uno de los fallecidos era una persona de 82 años, a quien le fue imposible abandonar ayer una casa en llamas en la localidad de Manavgat, donde el siniestro ya se da por controlado, después de causar daños a casas, invernaderos, vehículos y centros de trabajo.
Sin embargo, en la zona de Akseri, el número de incendios llegó a 10 y obligó a la evacuación de cientos de personas.
De su lado, el gobernador de la suroccidental provincia de Mugla, Orhan Javli, afirmó que se realizan esfuerzos para sofocar las llamas, con la participación de mil 800 uniformados, tres aviones, 29 helicópteros y 458 camiones cisternas, destacó la agencia Anadalu.
De su lado, el ministro turco de Agricultura, Bekir Pakdemirli, afirmó que al menos 10 personas debieron ser evacuadas de zonas azotadas por el fuego, alentado por un intenso calor y fuertes vientos en esa zona.
Las autoridades sanitarias informaron que de los 138 lesionados, 58 debieron ser hospitalizados.
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