‘A pocas semanas de iniciar, de manera oficial, la campaña política en la que se elegirá a los nuevos gobernantes, no permitamos que elementos, meramente partidistas, busquen polarizar al país’, apuntó monseñor Blanco en su homilía en honor a la Virgen de los Ángeles, más conocida como La Negrita, Patrona de Costa Rica.
Como lo pidieron los obispos en febrero pasado, señaló que en esta campaña política todos los que han presentado sus nombres para postularse como candidatos para ocupar puestos en el ejecutivo o el legislativo ‘pongan al servicio del país sus mejores conocimientos, experiencia y capacidad’.
Asimismo, los instó a hablarle al pueblo con transparencia sobre los temas de interés nacional, que miren al desarrollo integral en procura del bienestar de toda la nación.
El prelado resaltó que el compromiso de la construcción de un mundo más justo y solidario y concretamente la construcción de una Costa Rica bicentenaria mejor para todos es responsabilidad de cada uno de los que habitamos esta nación.
Llamó a imitar cuatro virtudes de la virgen María: solidaridad, empatía, responsabilidad y comunión.
Sobre la Covid-19, sostuvo que para nadie es un secreto que esta pandemia ha causado sufrimientos, y, al mismo tiempo, desnudó situaciones difíciles que vive nuestro país desde mucho tiempo antes, la cuales -subrayó- son preocupantes, y deben ser atendidas por quienes tienen la responsabilidad de gobernar.
A diferencia del año pasado, cuando tampoco hubo romería debido a la Covid-19, en este si hubo misa por la Patrona de Costa Rica, a la que asistió el presidente Carlos Alvarado y jerarcas de otros poderes del Estado, así como público, previa reservación por internet, y respetando los protocolos de capacidad establecidos para evitar la propagación.
Por segundo año consecutivo y tercera vez en 236 de historia fue cancelada la tradicional romería a La Negrita.
Este año y el pasado la pandemia de Covid-19 provocó las suspensiones y la tercera ocurrió hace 12 años por un brote de la H1N1, cuando la Conferencia Episcopal también pidió a los feligreses abstenerse de participar en el peregrinaje hacia el Santuario de la Patrona, en Cartago, para pagar favores, hacer promesas o simplemente mostrar su fe.
El 24 de septiembre de 1824, por decreto de las máximas autoridades políticas del país, se declaró a la Virgen de los Ángeles, Patrona oficial de Costa Rica.
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