Las manifestaciones nuevamente reclamarán que Moïse respete la Constitución y asuma el fin de su mandato, una petición que se intensificó desde el 7 de febrero, fecha en la cual estas instancias estiman que concluyó su periodo presidencial.
Desde entonces crecieron las movilizaciones antigubernamentales, especialmente en Puerto Príncipe y otras ciudades como Cabo Haitiano, Gonaïves, Les Cayes o Mirebalais.
Magalie Lacroix, miembro del Sector Democrático y Popular, llamó a todas las organizaciones populares a salir a las calles y manifestarse, particularmente las mujeres.
‘Las mujeres hemos sufrido demasiado, nuestros maridos han muerto, nuestros hijos han muerto. El presidente pone bandas para secuestrarnos. No te quedes en casa y sal a la calle, es hora de que Jovenel Moïse se vaya’, dijo Lacroix durante una conferencia de prensa.
Además de los transportistas, para el martes los opositores convocaron a una movilización nacional, mientras el miércoles está prevista una jornada de sensibilización y balance, y para el domingo próximo llamaron a una protesta multitudinaria con la participación de todos los sectores del país.
André Michel, vocero del Sector Democrático y Popular y uno de los opositores más hostiles, aseguró que tras la salida de Moïse del poder se instalará un gobierno de transición con la participación de la diáspora, la clase política y la sociedad civil.
En tanto, Moïse asegura mantener su puesto hasta 2022 y realizar elecciones y un referendo para modificar la Constitución vigente, que asevera es la principal fuente de la inestabilidad.
El gobernante aún cuenta con el apoyo de la comunidad internacional para la celebración de los comicios aunque el reciente despido de jueces de Casación, la mayor instancia judicial, le valió fuertes críticas dentro y fuera del país.
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