Las disposiciones incluyen un toque de queda y el aumento del costo de las multas para las personas que no se adhieran a la Ley de Salud Pública.
Bares, discotecas, iglesias, centros de culto y negocios no imprescindibles permanecerán cerrados para reducir la probabilidad de una mayor infección, dijo Skerrit al dirigirse a la nación durante un debate parlamentario.
‘Estas medidas no pretenden asustar a la población, sino asegurar que actuemos rápidamente para evitar un deterioro de la situación’, señaló el jefe de Gobierno.
El mandatario argumentó que tras varias jornadas sin reportar contagios por Covid-19, en días recientes el país caribeño registró una decena de casos positivos como resultado de dos actividades públicas.
Explicó que si todos cumplen con las nuevas regulaciones durante los próximos siete días, ‘podemos reabrir el país por completo a partir de entonces’.
Con más de 70 mil habitantes, Dominica acumula hasta la fecha 218 casos de Covid-19 y no lamenta ninguna muerte.
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