El titular de la cartera, en compañía de la de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, anunció la medida el viernes 31 de julio, y desde entonces desató reacciones adversas en distintos sectores productivos del país.
Las agrupaciones Asociación Nacional de Productores de Leche, la Federación Rural y la Asociación de Cultivadores de Arroz emitieron un comunicado de rechazo a dicho aumento y criticaron la nueva metodología de cálculo que no asegura a los sectores productivos un precio competitivo.
El senador coordinador de la fuerza política opositora, Mario Bergara, opinó que la dinámica de subidas todos los meses sin duda son malas noticias para la gente, en un momento en el que caen jubilaciones y pensiones y las tarifas se disparan.
Consultado por reporteros, el presidente de la nación, Luis Lacalle Pou, achacó la subida de precios al costo de la refinar crudo en el país y reconoció que el método de precio de paridad de importación está contenido en la controversial ley gubernamental de Urgente.
Mientras, trabajadores del servicio de distribución del supergás mantuvieron en la jornada su paro nacional de 24 horas en protesta por la supresión de subsidios al producto y las amenazas de cierres de plantas.
El gobierno decidió hacerlo en el emprendimiento productivo de Alcoholes del Uruguay (ALUR) en Pueblo Belén, Salto, que emplea a 40 trabajadores y existe el temor que ocurra lo mismo con otras dos instalaciones que involucran a un total de cuatro mil empleados.
Afiliados del Sindicato de la Química protagonizaron desde el pasada 16 de julio al 28, un recorrido desde Bella Unión, en el norte, hasta Montevideo para visibilizar una dramática situación sobre las fuentes de trabajo.
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