El Alto Representante de Política Exterior del mecanismo regional, Josep Borrell, y el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, rubricaron un comunicado emitido tras el ataque del martes contra la vivienda del ministro de Defensa afgano, Bismilá Mohamadi, con saldo de al menos ocho fallecidos y más de 20 heridos.
Desde entonces sucedieron días de intensos combates entre las fuerzas de seguridad afganas y los talibanes, sobre todo en las provincias de Herat y Helmand.
La violencia innecesaria causa un sufrimiento inmenso en los ciudadanos y aumenta el número de personas desplazadas dentro del país en busca de seguridad y refugio, expresa el texto.
Pese al compromiso contraído por las partes en conflicto tras la firma del acuerdo de paz en Doha, Qatar, la violencia se mantiene en ese país.
Un informe de la ONU reveló días atrás que las víctimas civiles en Afganistán en la primera mitad de 2021 alcanzaron cifras récord.
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