Para conmemorar esta fecha, el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas realizará un evento virtual, en el cual abordarán precisamente la necesidad del nuevo contrato para esas poblaciones originarias, anunciaron sus organizadores.
La cita también aparece como una oportunidad para exigir la inclusión, participación y aprobación de los pueblos indígenas en la constitución de un sistema con beneficios para todos, añadieron.
Un contrato social es un acuerdo no escrito que las sociedades hacen para cooperar por beneficios colectivo, señala la página de Naciones Unidas dedicada a esta fecha.
En muchos países, agrega, las comunidades originarias nunca fueron incluidas y ese acuerdo se concertó entre las las poblaciones dominantes, mientras los indígenas quedaron excluidos o marginados de las actividades políticas y económicas.
Por ello, la ONU aboga por la construcción y el rediseño de un nuevo contrato social como expresión de cooperación en pos del interés y el bien común de la humanidad y la naturaleza, que fomente una auténtica participación e igualdad de oportunidades, respete los derechos, la dignidad y las libertades de todos.
En ese sentido, Naciones Unidas destaca el derecho de los pueblos indígenas a participar en la adopción de decisiones, lo cual resulta un componente clave para lograr la reconciliación entre los pueblos indígenas y los Estados.
De acuerdo con cifras del organismo multilateral, hay más de 476 millones de pueblos indígenas que viven en 90 países de todo el planeta, lo que representa el 6,2 por ciento de la población mundial.
Estas comunidades se distinguen por poseer una gran diversidad de culturas, tradiciones, idiomas y sistemas de conocimiento únicos, además de por la relación especial con sus tierras y entorno.
Ahora, la pandemia de Covid-19 ha expuesto y exacerbado muchas desigualdades existentes, afectando de manera desproporcionada a poblaciones de todo el orbe que ya era vulnerables, entre ellas, las comunidades originarias.
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