Por octavo día consecutivo las llamas arrasan zonas boscosas y de cultivos en el territorio insular donde tres aldeas están en peligro, reseña la televisión local.
Los habitantes de Eubea utilizan mangueras caseras, mantas o cualquier material disponible para sofocarlo mientras crecen los cuestionamientos al gobierno local por la carencia de recursos.
Ante críticas de la población por la falta de acción gubernamental el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, presentó la víspera una disculpa y aseguró que se ‘depurarán responsabilidades’ .
Más de 65 mil hectáreas devastadas en poco más de una semana y miles de personas sin hogar dejan al descubierto ‘debilidades’ en las estructuras defensivas helenas ante eventos de esta magnitud, según analistas.
Días atrás centenares de residentes fueron evacuados hacia suelo continental mientras espesas columnas de humo cubren el segundo territorio insular por extensión del país.
Giorgos Kela, gobernador de Eubea, calificó la víspera de crítica la situación mientras advirtió que los recursos para hacerle frente son insuficientes.
Cerca de 200 bomberos procedentes de Ucrania, Rumania y otras naciones vecinas laboran junto a 450 locales para controlar el siniestro.
Días atrás el primer ministro Kyriakos Mitsotakis declaró en televisión nacional que
varias jornadas de intenso calor transformaron a todo el país en un polvorín.
En esta capital otro incendio destruyó la pasada semana mil 200 hectáreas y provocó el cierre de la autopista hacia el norte debido a la poca visibilidad, así como de la carretera nacional.
Varios países vecinos enviaron ayuda logística y humana para paliar la situación en tanto Mitsotakis anunció una partida presupuestaria adicional de 500 millones de euros, que se sumarán a los más de mil millones previstos para paliar los daños a mediano plazo.
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