Ambrosio Hernández, presidente del Comité de Víctimas 19 de junio, destacó que la caravana, que arribó ayer a la capital, la integran miembros del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui, Frente Popular Revolucionario, familiares de desaparecidos y de la masacre en 2020 de Huazatlán del Río, Tehuantepec, y de Tomás Martínez, asesinado en julio pasado.
Señaló que el tiempo que permanecerán acampados frente a la FGR depende de las mesas de diálogo que se puedan abrir con el fiscal, la gobernación y la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
La caravana, convocada por la Red Estatal de Víctimas de Oaxaca, salió de ese estado el lunes y luego de casi tres días de camino llegó ayer al Monumento a la Revolución, y de allí marcharon hacia la sede de la FGR donde anoche realizaron un mitin y establecieron el plantón hasta que sean atendidos.
Los manifestantes exigen justicia, principalmente por los homicidios de integrantes de organizaciones sociales agrupadas en la red.
En el caso de Nochixtlán, señaló Herández, a más de cinco años del fallido desalojo ordenado por el entonces gobernador de Oaxaca, Gabino Cué y de un bloqueo encabezado por maestros que dejó como saldo ocho personas fallecidas y más de un centenar de heridos, no han tenido respuesta para acceder a la justicia.
Indicó que las autoridades de Derechos Humanos no cumplieron con aplicar la justicia y castigar a los responsables de los hechos.
Declaró que uno de los objetivos de la caravana y el plantón es ser recibidos por el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, que este cite a los funcionarios involucrados en aquel ataque, y nombre a un grupo interdisciplinario para llevar a cabo la investigación que el caso requiere.
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