Toledo, del Partido de los Trabajadores, es acusado de enriquecimiento ilícito, mientras que Huerta, de Morena, por abuso sexual de menores. En ambos casos con suficientes evidencias de culpabilidad.
La Cámara de Diputados se instaló en Jurado de Procedencia para aprobar los desafueros de Huerta y Toledo después de un largo proceso en el que por momentos parecía que la impunidad se iba a imponer.
Familiares de los menores, víctimas de Huerta, intervinieron de forma activa en los debates, presentación de pruebas, testimonios y marchas contra el legislador morenista hasta que fue su propio partido el que promocionó su desafuero.
Lo mismo ocurrió con el caso de Toledo donde la jefa de gobierno de la ciudad, Claudia Sheinbaum, pidió también se le despojara de su fuero para que fuera juzgado por lo civil.
El fiscal especializado en combate a la corrupción de la fiscalía capitalina, Rafael Chong Flores, dio a conocer que el diputado acusado de enriquecimiento ilícito salió de México con destino a Chile el 26 de julio y lo llamó a volver al país para enfrentar los cargos.
Este replicó que no había huido como se le acusó, sino que salió por motivos personales ya que es hijo de chilenos, y reiteró que es inocente de los cargos que se le señalan. Ahora tendrá que convencer de ello a los tribunales comunes.
Chong Flores, al explicar la investigación en contra de Toledo Gutiérrez, sostuvo que entre 2012 y 2018 además de contar con inmuebles cuyo valor excedía el valor declarado, el diputado y exdelegado en Coyoacán, tuvo incrementos en sus cuentas bancarias e incrementó su patrimonio en forma injustificada.
Dijo que existen pruebas científicas contundentes respecto de que sus ingresos reflejados en sus depósitos bancarios de 2012 a 2019, de acuerdo con el análisis realizado, ascendieron a 20 millones 826 mil 611 pesos (más de un millón 40 mil dólares).
mem/lma