Estamos a las puertas de un nuevo y desesperado capítulo en ese país, la situación se sale de control y los civiles son los más afectados, especialmente mujeres y niñas, dijo el titular a la prensa acreditada ante Naciones Unidas.
Guterres hizo un llamamiento a los talibanes a detener la ofensiva y negociar de buena fe, en interés de Afganistán y su pueblo.
Según consideró, solo uno arreglo político negociado dirigido por los afganos puede garantizar la paz en ese territorio, muy afectado por un conflicto de larga data.
A juicio de Guterres, tomar el poder a través de la fuerza militar es una propuesta perdida, pues eso solo puede conducir a una guerra civil prolongada o al aislamiento completo de la nación euroasiática.
El máximo representante de Naciones Unidas pidió a todas las partes prestar atención al gran número de víctimas del conflicto y sus devastadores efectos sobre la población civil.
Todos deben hacer más para proteger a los civiles en momentos en que Afganistán está fuera de control, subrayó el diplomático portugués.
Los combates entre los talibanes y las fuerzas de seguridad afganas en entornos urbanos causan un daño tremendo y actualmente, unas 241 mil personas huyeron de sus hogares debido a los enfrentamientos, detalló el titular.
Además, recalcó, las necesidades humanitarias crecen por horas y es particularmente espantoso y desgarrador ver informes sobre cómo arrebatan los derechos ganados con tanto esfuerzo por mujeres y niñas.
De acuerdo con datos de la ONU, debido a la escalada del conflicto en Afganistán, muchas personas llegan a Kabul y otras grandes ciudades buscando seguridad, tan solo del 1 de julio al 12 de agosto, se verificaron unos 10 mil 350 desplazados internos en la capital.
Por su parte, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados manifestó que está particularmente preocupada por el impacto del conflicto en mujeres, niñas y niños.
En medio de este complejo panorama, las tropas estadounidenses continúan su retirada total de Afganistán casi dos décadas después de su intervención, mientras la violencia alcanza registros sin precedentes y aumentan las víctimas civiles.
Ahora el movimiento talibán sigue ganando terreno en los centros urbanos y ya tiene el control de más de 50 comunidades en toda la nación, señalan medios locales.
De acuerdo con analistas internacionales, la agresión de las tropas estadounidenses y de la OTAN agudizó la situación de inestabilidad política, económica y social en esa nación, en el cual aumenta el accionar de agrupaciones terroristas.
ga/ifb
