El mundo sigue los acontecimientos en ese país con el corazón apesadumbrado, hemos visto imágenes de caos, agitación, incertidumbre y miedo, expresó en una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad para analizar este tema.
|
Guterres señaló que en primer lugar, la comunidad internacional debe hablar con una sola voz para defender los derechos humanos en Afganistán y con ese fin, emplear todos los instrumentos disponibles.
En segundo lugar, agregó, debemos asegurar que esa nación nunca más se utilice como plataforma o refugio seguro para organizaciones terroristas.
Al respecto, hizo un llamado a los integrantes del Consejo de Seguridad a que se unan, trabajen y actúen juntos, y utilicen los elementos a su alcance para reprimir la amenaza terrorista mundial en Afganistán y garantizar el respeto a los derechos humanos básicos.
‘Independientemente de quién tenga el poder, estos dos principios fundamentales, en los que nuestro mundo tiene un interés tan profundo y permanente, deben mantenerse.’
La ONU está comprometida a apoyar a los afganos, mantiene su personal y oficinas en zonas que ahora están bajo control del movimiento talibán y me siento aliviado de informar que, en gran medida, los funcionarios y esas instalaciones han sido respetados, informó.
En ese sentido, el titular pidió respeto a la integridad y la inviolabilidad de los enviados diplomáticos y los locales.
La crisis humanitaria en Afganistán afecta a 18 millones de personas, la mitad de la población del país y el conflicto obligó a cientos de miles a abandonar sus hogares, recordó.
Kabul, la capital, experimentó una gran afluencia de desplazados internos de provincias de todo el territorio y ahora que los talibanes tomaron la ciudad, urge proteger a esos civiles y proporcionarles asistencia, insistió Guterres.
Asimismo, el diplomático portugués instó a todos los países a que estén dispuestos a recibir refugiados afganos y se abstengan de cualquier deportación.
El titular pidió a los talibanes respetar y proteger el derecho internacional humanitario y las libertades de las personas, pues ahora se reciben ‘informes escalofriantes sobre severas restricciones a los derechos humanos’, sobre todo, contra mujeres y niñas.
Los talibanes manifestaron que trabajarían con las instituciones existentes, es fundamental seguir pagando los sueldos de los funcionarios públicos, mantener la infraestructura, reabrir aeropuertos y continúen los servicios de salud y educación, apuntó.
De cara al futuro, hay que fin de inmediato a la violencia, que se respeten los derechos humanos y se cumpla todos los acuerdos internacionales, recalcó el titular.
Este lunes, los talibanes declararon el fin de la guerra en Afganistán después de que sus combatientes entraran en Kabul y el presidente Ashraf Ghani abandonara el país.
rgh/ifb